Tras una cirugía digestiva, ya sea por una intervención de vesícula biliar, colon, hernia u otra patología abdominal, el descanso se vuelve una parte esencial del proceso de recuperación. Sin embargo, muchas personas encuentran difícil dormir bien durante los primeros días por molestias físicas, miedo a moverse o simplemente por no encontrar una postura cómoda.
En Abellán Cirugía, acompañamos a nuestros pacientes no solo en el quirófano, sino también en su recuperación en casa. Por eso, en este artículo te explicamos cómo dormir mejor después de una cirugía digestiva, qué posturas son más adecuadas, qué hábitos debes adoptar y cuándo es necesario consultar con tu especialista.
¿Por qué cuesta dormir después de una cirugía digestiva?
Dormir tras una intervención abdominal puede resultar incómodo por varias razones:
- Dolor o tirantez en la zona intervenida
- Inflamación abdominal o gases
- Puntos de sutura o apósitos que rozan con la ropa o la cama
- Ansiedad ante el miedo a dañarse al moverse
- Reflujo o molestias digestivas nocturnas
Aun así, descansar correctamente es fundamental: el sueño favorece la cicatrización, reduce la inflamación y ayuda a mantener un estado de ánimo positivo durante la recuperación.
Mejores posturas para dormir tras una cirugía digestiva
1. Boca arriba con el tronco ligeramente elevado
Es la postura más segura y cómoda durante los primeros días. Ayuda a evitar presión sobre el abdomen y favorece la digestión.
Consejo:
- Coloca una almohada adicional bajo la espalda o utiliza una cama reclinable
- Puedes añadir una almohada debajo de las rodillas para relajar la zona lumbar
2. De lado (preferentemente izquierdo), con soporte
Dormir de lado puede ser posible pasados los primeros días, siempre que no interfiera con la zona intervenida.
Para mayor confort:
- Usa una almohada entre las piernas
- Apoya un cojín abrazado al pecho para mantener la postura estable
- Si la cirugía fue del lado derecho, duerme sobre el lado opuesto (y viceversa)
3. Evita dormir boca abajo
Esta postura genera presión directa sobre el abdomen, puede dificultar la respiración y comprometer la cicatrización. Evítala por completo durante las primeras 3 a 4 semanas, o más, según el tipo de cirugía.
Consejos para mejorar el descanso tras una cirugía digestiva
1. Relájate antes de dormir
Una ducha tibia o un baño de higiene suave por la noche ayuda a relajar la musculatura, aliviar tensiones y facilitar el sueño.
2. Controla el dolor antes de acostarte
Toma la medicación analgésica prescrita por tu cirujano unos 30–60 minutos antes de dormir. No esperes a que aparezca el dolor para actuar.
3. Cena ligero y al menos 2 horas antes de dormir
Evita comidas grasas, abundantes o con muchas especias. Una digestión pesada puede generar reflujo o incomodidad abdominal durante la noche.
4. Prepara un entorno de descanso cómodo
- Luz tenue y temperatura agradable
- Ropa de cama ligera y transpirable
- Evita pantallas antes de dormir (móvil, televisión)
- Usa música relajante o técnicas de respiración si te cuesta conciliar el sueño
5. Realiza caminatas suaves durante el día
El movimiento estimula el tránsito intestinal, reduce la hinchazón y favorece el sueño por la noche. Una caminata de 10 a 15 minutos por la tarde puede ayudarte a dormir mejor.
¿Cuándo podrás dormir con normalidad?
En la mayoría de los casos:
- A los 3–5 días, el dolor empieza a disminuir y es posible descansar mejor
- A la semana 2, la mayoría de pacientes ya duerme en su postura habitual
- En 3–4 semanas, el descanso suele estar completamente normalizado
Estos tiempos pueden variar según el tipo de cirugía (laparoscópica o abierta) y tu estado general.
¿Cuándo consultar con el cirujano?
Aunque es normal tener alguna incomodidad al dormir, consulta si:
- Tienes dolor intenso nocturno que no mejora con medicación
- Notas hinchazón progresiva o enrojecimiento en la zona operada
- Las heridas presentan secreción, calor o mal olor
- El insomnio se prolonga más de una semana y afecta tu recuperación general
Conclusión
Dormir bien tras una cirugía digestiva no siempre es fácil, pero con la postura adecuada, un buen control del dolor y hábitos saludables, puedes recuperar el descanso en pocos días. Recuerda que el sueño es parte activa del proceso de curación.
En Abellán Cirugía te acompañamos durante todo el postoperatorio, con un seguimiento cercano y recomendaciones personalizadas para que tu recuperación sea segura, cómoda y completa.
¿Te has operado recientemente y no puedes dormir bien?
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