La cirugía digestiva, ya sea de vesícula biliar, hernia, colon o intestino, implica cambios temporales en el cuerpo que requieren atención, paciencia y buenos hábitos. Aunque el procedimiento quirúrgico es un paso clave, el verdadero éxito se completa con un buen postoperatorio.
En este artículo, compartimos los consejos más importantes para acelerar la recuperación tras una cirugía digestiva, basados en la experiencia clínica del Dr. Israel Abellán, especialista en cirugía general y digestiva
1. Sigue el plan postoperatorio al pie de la letra
El primer paso para una recuperación eficaz es respetar las indicaciones médicas. Estas pautas están diseñadas para:
- Prevenir infecciones
- Facilitar la cicatrización
- Controlar el dolor
- Evitar complicaciones digestivas
Incluyen: medicación, cuidados de la herida, alimentación adaptada y reposo relativo.
2. Muévete desde el primer día (con sentido)
Después de una cirugía digestiva, el movimiento suave mejora la circulación, estimula el tránsito intestinal y previene complicaciones como trombosis venosa o gases abdominales.
Consejos prácticos:
- Levántate con ayuda las primeras veces
- Camina por casa varias veces al día
- Aumenta la actividad gradualmente, sin forzar
- Evita el reposo absoluto
3. Cuida la alimentación según tu tipo de cirugía
La alimentación es uno de los pilares fundamentales en la recuperación tras una cirugía digestiva. Comer bien acelera la cicatrización y reduce el riesgo de molestias intestinales.
Alimentación general postoperatoria:
- Comidas suaves, cocidas o al vapor
- Evita grasas, fritos y alimentos procesados
- Aumenta la ingesta de líquidos (agua, infusiones)
- Introduce fibra de forma progresiva
- Come en pequeñas cantidades varias veces al día
En cirugías específicas (como vesícula o intestino), la dieta puede requerir ajustes personalizados.
4. Controla el dolor antes de que aparezca
Tomar los analgésicos de forma preventiva, tal como se indica, permite moverte, descansar y alimentarte sin limitaciones. No esperes a que el dolor sea intenso para actuar.
Otros recursos útiles:
- Aplicar frío local (si está permitido)
- Ducha tibia para relajar músculos
- Posición elevada al dormir
5. Mantén la herida limpia y vigilada
La herida quirúrgica debe revisarse a diario, sin manipular en exceso. Lávala con agua y jabón neutro si se indica, y sécala bien. Usa ropa holgada y transpirable.
Consulta si observas:
- Enrojecimiento que aumenta
- Secreción o mal olor
- Dolor localizado que no mejora
- Fiebre o malestar general
6. Duerme en la postura más cómoda para tu abdomen
Después de una cirugía digestiva, dormir puede resultar incómodo. Lo ideal es dormir:
- Boca arriba con el tronco ligeramente elevado
- De lado (con almohada entre las piernas) cuando ya estés más recuperado
- Evita dormir boca abajo durante las primeras semanas
Dormir bien mejora el sistema inmunológico y acelera la reparación celular.
7. Evita esfuerzos que aumenten la presión abdominal
Durante al menos 4 a 6 semanas, según el tipo de cirugía, debes evitar:
- Levantar peso
- Hacer abdominales
- Toser sin sostener el abdomen
- Estreñimiento crónico o esfuerzo al defecar
Consejo: Apoya una almohada sobre el abdomen si necesitas toser o estornudar con fuerza.
8. No retomes la actividad normal sin autorización
La reincorporación a tu rutina (trabajo, ejercicio, conducción) debe hacerse progresivamente y con aprobación médica.
Tiempos orientativos:
- Trabajo de oficina: 7–10 días
- Conducción: 1–2 semanas
- Ejercicio físico: 4–6 semanas
- Deportes de impacto o abdominales: 6–8 semanas
9. Cuida tu estado emocional
La recuperación física también está influida por tu estado de ánimo. Es normal sentirse cansado, frustrado o preocupado. Rodéate de apoyo familiar y mantén contacto con tu equipo médico para resolver dudas.
Actividades como caminar, escuchar música, leer o hacer respiraciones conscientes ayudan a sobrellevar mejor esta etapa.
10. Consulta si algo no va bien
Los síntomas más comunes que requieren revisión médica son:
- Dolor abdominal intenso o persistente
- Náuseas o vómitos continuos
- Diarrea o estreñimiento severo
- Sangrado por heridas o vías digestivas
- Fiebre alta
Ante cualquier signo de alarma, contacta con tu cirujano lo antes posible. Una intervención a tiempo puede evitar complicaciones mayores.
Conclusión
Acelerar la recuperación tras una cirugía digestiva depende en gran parte del paciente. Seguir las indicaciones, moverse con sentido, alimentarse adecuadamente y escuchar al cuerpo son los pilares clave de un postoperatorio exitoso.
En Abellán Cirugía acompañamos a nuestros pacientes con seguimiento personalizado, atención cercana y protocolos diseñados para que cada recuperación sea rápida, segura y sin sorpresas.