El reflujo gastroesofágico es un trastorno digestivo común que provoca ardor, acidez y malestar en la parte superior del abdomen. Aunque muchas personas lo consideran algo pasajero, cuando se presenta con frecuencia puede afectar seriamente la calidad de vida. El especialista en aparato digestivo, Dr. Israel Abellán, comparte una serie de recomendaciones prácticas para prevenir este problema de forma efectiva y duradera.
1. Evita comidas copiosas y pesadas
Uno de los consejos del Dr. Israel Abellán más importantes es evitar las comidas abundantes, especialmente por la noche. Comer en exceso aumenta la presión en el estómago, lo que favorece el paso de ácido hacia el esófago. Lo ideal es optar por porciones pequeñas y distribuidas a lo largo del día.
2. No te acuestes inmediatamente después de comer
Acostarse con el estómago lleno facilita el reflujo. El Dr. Abellán sugiere esperar al menos dos horas después de cenar antes de recostarse o ir a dormir. Además, recomienda elevar la cabecera de la cama unos 15 a 20 centímetros para evitar que el ácido suba mientras duermes.
3. Reduce o elimina alimentos irritantes
Entre los alimentos que más favorecen el reflujo se encuentran:
- Cítricos y jugos ácidos
- Tomate y salsas picantes
- Chocolate
- Café y bebidas con cafeína
- Alcohol
- Frituras y grasas saturadas
El Dr. Israel Abellán aconseja reducir el consumo de estos alimentos, sobre todo si los síntomas son frecuentes.
4. Mantén un peso saludable
El exceso de peso abdominal aumenta la presión sobre el estómago y favorece el reflujo. Por eso, una de las estrategias más efectivas a largo plazo es alcanzar y mantener un peso adecuado mediante una dieta equilibrada y ejercicio moderado.
5. Deja de fumar
Fumar debilita el esfínter esofágico inferior, la válvula que evita que el ácido del estómago regrese al esófago. Dejar el tabaco mejora notablemente los síntomas y reduce el riesgo de complicaciones a largo plazo, como esofagitis o incluso lesiones más graves.
6. Consulta con un especialista
Aunque muchos casos de reflujo se pueden controlar con cambios en el estilo de vida, es importante consultar con un profesional de la salud cuando los síntomas son persistentes. El Dr. Israel Abellán destaca la importancia de realizar estudios diagnósticos adecuados y seguir un tratamiento personalizado si es necesario.