Las hemorroides son una condición frecuente que puede presentarse de distintas formas y grados. Muchas personas acuden a consulta confundidas, preguntando si tienen una hemorroide interna o si lo que les ha salido es una trombosis hemorroidal. Aunque ambas situaciones se originan en las venas del canal anal, sus síntomas, tratamiento y pronóstico son distintos.
En Abellán Cirugía te explicamos claramente las diferencias entre hemorroides trombosadas y hemorroides internas, para que sepas identificarlas, entender su evolución y conocer las opciones de tratamiento más adecuadas en cada caso
¿Qué son las hemorroides internas?
Las hemorroides internas son venas inflamadas dentro del conducto anal, por encima de la línea dentada (una zona sin terminaciones nerviosas de dolor).
Características principales:
- No suelen doler, al menos en fases iniciales
- Pueden sangrar, sobre todo durante o después de defecar
- En grados avanzados, pueden prolapsar (salirse hacia fuera)
- Suelen producir sensación de presión, escozor o evacuación incompleta
Clasificación por grados:
- Grado I: no se prolapsan
- Grado II: se salen al defecar, pero regresan solas
- Grado III: requieren ser reintroducidas manualmente
- Grado IV: están permanentemente prolapsadas
Tratamiento:
- Cambios en la dieta y estilo de vida
- Pomadas, supositorios o baños de asiento
- Técnicas mínimamente invasivas: ligadura con banda elástica, esclerosis, láser
- Cirugía (hemorroidectomía) en casos avanzados
En Abellán Cirugía, tratamos hemorroides internas con un enfoque conservador y personalizado, recurriendo a la cirugía solo cuando es estrictamente necesario.
¿Qué son las hemorroides trombosadas?
Una hemorroide trombosada se produce cuando se forma un coágulo de sangre (trombo) dentro de una hemorroide, normalmente externa. Es una complicación aguda que puede aparecer de forma repentina, generando dolor intenso y un bulto duro y visible cerca del ano.
Características principales:
- Dolor agudo, repentino y localizado
- Bulto violáceo o azulado en el borde anal
- Sensibilidad extrema al sentarse o caminar
- A veces sangrado si la piel se rompe
¿Por qué aparece?
Puede desencadenarse por:
- Esfuerzo intenso al defecar
- Levantar peso
- Estreñimiento crónico
- Embarazo y parto
- Permanecer mucho tiempo sentado
Tratamiento:
- En las primeras 48–72 horas: si el dolor es muy intenso, puede realizarse una evacuación quirúrgica del trombo, con anestesia local.
- Después de 72 horas: suele tratarse de forma conservadora con antiinflamatorios, analgésicos y baños de asiento.
- En algunos casos, el bulto se reabsorbe solo, pero puede dejar un exceso de piel (colgajo anal).
En Abellán Cirugía, valoramos cada caso y ofrecemos tratamiento inmediato si el trombo genera mucho dolor o limita la vida diaria.
Diferencias clave entre hemorroides internas y trombosadas
| Característica | Hemorroides Internas | Hemorroides Trombosadas |
| Ubicación | Dentro del canal anal | Fuera del ano (hemorroides externas) |
| Dolor | Generalmente indoloras (excepto si prolapsan) | Muy dolorosas, dolor repentino |
| Sangrado | Frecuente durante la deposición | Puede haber sangrado si la piel se rompe |
| Apariencia | No visible (salvo en prolapsos) | Bulto azul o morado, duro y palpable |
| Tratamiento inicial | Médico o mínimamente invasivo | Conservador o cirugía ambulatoria rápida |
| Urgencia | No suele ser urgente | Puede requerir intervención inmediata |
¿Cómo saber cuál tengo?
Un autoexamen no siempre es suficiente. Por eso, es clave acudir a un especialista en coloproctología que pueda realizar:
- Inspección visual
- Tacto rectal
- Anoscopia (exploración del canal anal)
En Abellán Cirugía realizamos una valoración detallada en la primera consulta, explicando el tipo de hemorroides que presentas y el tratamiento más adecuado según el grado de afectación y tus síntomas.
¿Cuál es más grave o molesta?
- Las hemorroides trombosadas son más dolorosas en el corto plazo, pero su tratamiento es rápido y suelen resolverse en pocos días.
- Las hemorroides internas, aunque menos dolorosas, tienden a volverse crónicas si no se tratan y pueden requerir cirugía en fases avanzadas.
Ambas condiciones son tratables y tienen buen pronóstico si se detectan y abordan a tiempo.
Conclusión
Aunque ambas se originan en la misma zona, las hemorroides internas y las hemorroides trombosadas son muy diferentes en síntomas, evolución y tratamiento. Entender estas diferencias es clave para buscar la atención adecuada y evitar complicaciones.
En Abellán Cirugía somos especialistas en el tratamiento de hemorroides con y sin cirugía. Si tienes molestias, sangrado o dudas sobre qué tipo de hemorroide padeces, estamos aquí para ayudarte con un diagnóstico claro y opciones de tratamiento personalizadas.
¿Notas un bulto, sangras o tienes dolor intenso al sentarte?
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